12 de marzo de 2009

El PSM boicotea los actos del 11-M.

Leíamos ayer en la prensa digital que el PSM había boicoteado los actos del 11-M organizados por la Comunidad de Madrid. Aún entendiendo las razones que han llevado a los compañeros de Madrid a tomar esta decisión (el vergonzoso carpetazo que Esperanza Aguirre ha dado a la comisión de investigación sobre el escándalo del espionaje en su Comunidad), he de reconocer que no comparto para nada sus conclusiones. Es más, creo que los compañeros del PSM han cometido un enorme error de cálculo. Un acto dedicado a las víctimas del brutal atentado terrorista del 11-M no debiera convertirse jamás en excusa para lanzarse puyas entre unos y otros, sino que debiera tomarse más bien como la ocasión de demostrar ante los ciudadanos que quienes nos dedicamos a la política somos capaces de poner nuestras diferencias al margen cuando así lo requieren los intereses de la comunidad. Con esta decisión, el PSM ha demostrado bien a las claras su incapacidad para ver más allá de las mezquinas disputas partidistas, poniendo los intereses generales por encima de todo. El hecho de que Esperanza Aguirre se haya comportado con la intolerante arrogancia que le caracteriza no es óbice para que nosotros hagamos lo correcto. Y, como digo, creo que en este caso nos hemos equivocado y convendría rectificar públicamente. Para dignificar la política y demostrar que realmente somos una alternativa de gobierno debemos, en primer lugar, comportarnos con una generosidad de espíritu que nos ha faltado en este momento.