2 de junio de 2008

Primer mensaje: declaración de intenciones

Si los excesos del comunismo dejaron bien claro en su momento que la socialdemocracia era la única respuesta constructiva dentro de la izquierda, los cambios sociales que se han ido desarrollando desde los años noventa a esta parte (aparición y consolidación de las nuevas clases medias, globalización, problemas ecológicos, irrupción de las nuevas tecnologías, prevalencia de lo fluido e indeterminado sobre lo sólido y sistemático, etc.) también exigen la adaptación del socialismo a las nuevas circunstancias. Desde aquí, reivindico un socialismo cívico y ciudadano capaz de afirmar la autonomía de la sociedad civil como agente de la creación, la innovación y los cambios necesarios en este nuestro siglo XXI, ayudado por un Estado ágil y eficiente capaz de promover el máximo de oportunidades para todos y todas. En otras palabras, la combinación de libertad e igualdad que caracterizan al socialismo democrático.

No hay comentarios: